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Viajar en Tren: una oportunidad para ir lento y disfrutar del momento presente

  • Foto del escritor: Sebastián Cerón
    Sebastián Cerón
  • 16 sept 2024
  • 2 Min. de lectura

Hola estimad@ lectora (or),


La fuente de inspiración para este artículo fue el taller 9 pasos para emprender con satisfacción, desde cero, con el cual inició este tercer módulo de la Formación de Profesores de Yoga en Manizales. Una de las nociones vitales de lo aprendido durante el taller me hace rememorar, evaluar y celebrar el tránsito de mis pasos en el camino del Yoga y en la vida misma, y a su vez equipararlo con los viajes realizados en tren que he podido disfrutar a lo largo de esta existencia por territorios diversos.



mujer con sombrero, shorts de jean, morral de viaje mientras el tren entra en la estación

Ir lento y disfrutar del momento presente


Fue durante la niñez que aconteció mi primer viaje en tren, realizando el trayecto Cartago-Cali, en compañía de mis primos y la super abuela Mélida, la tita materna, gestora de las más divertidas choco-aventuras. Siendo esta grata experiencia el despertar de mi deleite por viajar en este medio de transporte ancestral.


Han sido otros tantos viajes más en tren en latitudes diversas y ya siendo un adulto, y sin embargo el mismo idea-sentimiento de deleite ha subsistido a todas aquellas experiencias ferroviarias.


Paisaje montañas y bosque mujer sentada en una banca sobre unas rocas entre los árboles

¿Cuál crees tú que es esa idea-sentimiento?

Es, IR LENTO.


Ya que he comprobado que al ir lento y disfrutar del momento presente me doy permiso para saborear cada instante de mi vida. Esta es la discreta y genuina fórmula que me ha susurrado cada viaje en tren y al que me sigue invitando la Vida a través de la práctica del Yoga, sea estando en la quietud del cuerpo o la exploración del movimiento para permitirme transitar el camino en el vagón de la CALMA donde todo tiene su tiempo y espacio.



4 Beneficios que puedes disfrutar al permitirte IR LENTO🐢:


  1. Liberarte de la recompensa inmediata: porque aprendes a disfrutar cada uno de los pasos del camino.

  2. Claridad: tienes la oportunidad de saber si realmente estás disfrutando lo que estás haciendo porque sientes con mayor claridad si deseas seguir por donde vas o necesitas cambiar de rumbo.

  3. Acción inspirada: esta solo acontece cuando al estar en calma e ir lento puedes dejar aflorar tus dones y fortalezas.

  4. Escuchas la guía del corazón: se puede escuchar fácilmente si vas lento y puedes sentirte en mayor conexión contigo misma.


Mujer con ropa deportiva sentada meditando frente a un lago con gansos rodeada de árboles.

 ¿Qué tan lento acostumbras ir en tu día a día?


Te invito a subirte al tren de la calma, para recorrer la vida alimentando el sentimiento de ser un(a) viajera que saborea despacio cada paso del camino.


Hasta la próxima semana.

🙏Namaste.

Sebastián.

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